El Patrimonio Natural del Ayuntamiento de Quiroga es uno de los grandes atractivos de este extenso municipio: un medio natural en toda su extensión.
Como se analiza en el apartado, situación y descripción geográfica, por lo que respecta al medio físico, se da aquí un contraste muy acusado entre las tierras próximas a la ribera del Sil y a las tierras del norte; en las montañas de la Serra do Caurel, lo que supone que dos ecosistemas muy diferentes convivan a escasa distancia el uno del otro.
Esta diversidad geográfica genera un importante y variado patrimonio natural. lo que significa que buena parte de las áreas naturales del término municipal de Quiroga forman parte de los espacios protegidos de la Red Natura 2000:
El territorio incluido dentro del LIC Ancares-Caurel, presenta una orografía con perfiles vertiginosos, de estrechos valles encajados entre laderas que, en algunos casos rozan la verticalidad.
La alternancia de suelos y el clima húmedo de montaña permite una rica variedad, estableciéndose una distribución gradual altitudinal en su disposición.
Esta riqueza del medio acoge gran número de especies tanto de flora como de fauna: el narciso, la flor de San José (prímula) la rana de San Atonio, el ratón de amizcle (topo de río), el oso(estacional), el lobo, el águila real (estacional), la perdiz pardilla, el ciervo volante… y muchas más que podemos observar en estas tierras.
Se corresponde con las parroquias de A Seara, Outeiro, Bustelo de Fisteus, Cereixido, Vilarmel, A Ermida, Hospital, Vilar do Lor, Quintá do Lor y Augasmestas.
Una pequeña parte del territorio perteneciente al LIC del Macizo Central, corresponde al Ayuntamiendo de Quiroga. Esta gran área de montaña prácticamente despoblada permitió conservar importantes ecosistemas de transición con un alto interés botánico debido en gran parte a la presencia de comunidades de pastos, combinando tramos de bosque autóctono: carballeiras principalmente en los alrededores y cabeceras de los regatos, con trozos de bosque mediterráneo formados por encinas, en las zonas más bajas y sobre todo próximas al río Sil.
En cuanto a la fauna, son las sierras propicias para el lobo y las grandes presas: corzo, ciervo y jabalí. Se corresponde con las parroquias de Vilanuide y A Enciñeira.
La unidad estructural de la Serra do Caurel, perteneciente, en su parte más extensa, a los ayuntamientos de Folgoso do Caurel y Quiroga, es una de las zonas más ricas de la Península Ibérica aunque, hasta ahora, este patrimonio potencial no solía aparecer en las guías y folletos turísticos promocionales, podemos hablar de un auténtico muestrario geológico que esconde fósiles y restos únicos de hace cientos de millones de años.
Esta unidad geográfica, formada por la Serra do Caurel aparece destacada desde hace algunos años por sus espectaculares parajes naturales, por su riqueza botánica y faunística y, en resumen, por su biodiversidad, pero casi nunca se hacía mención a su excepcional y casi única geodiversidad.
Este excepcional patrimonio no sólo incluye los parajes más conocidos de este paraíso verde a nivel nacional e internacional, como son el plegamiento de Campodola-Leixazós (Sinclinal de la Serra do Caurel) y las huellas glaciares de A Seara e Vieiros, que convierten Galicia en la zona afectada por las glaciaciones más occidental de Europa.
De los datos recientes sacados de las últimas investigaciones en esta materia se puede afirmar que hay otros restos menos conocidos en la comarca natural de Quiroga que también merecen figurar, por derecho propio, entre los más destacados de la geología ibérica por la poca frecuencia con la que aparecen, por lo tanto:
La comunidad científica ya manifestó que la Serra do Caurel y en general buena parte de la comarca natural de Quiroga conserva la secuencia más completa de la historia geológica de Galicia.
Los dos ejemplos más destacados, por su transcendencia científica y por su difusión:
Declarado monumento natural por el Decreto 120/2012, de 26 de abril de 2012.
En el Ayuntamiento de Quiroga se puede contemplar, entre las aldeas de Campodola y Leixazós, la huella más evidente y espectacular del punto de unión de las dos masas continentales que dieron lugar a la formación del territorio emergido de Galicia tal y como hoy lo conocemos.
Este proceso de choque y emergencia de las tierras, hasta entonces sumergidas, tuvo lugar en el período Carbonífero, hace 350 millones de años durante la orogénesis Hercínica o Varisca.
En los montes de Campodola y Leixazós se aprecia con claridad el proceso de plegamiento que generó este choque gracias, entre otras cosas, a la erosión, que dejó al descubierto su gran estructura interna en un gran corte vertical, que puede contemplarse en las dos márgenes del río.
El popularmente conocido como plegamiento de Campodola-Leixazós constituye un ejemplo típico de lo que se denomina un pliegue acostado. Las capas que lo componen contienen distintos minerales de períodos geológicos distintos, como rocas de tono claro: cuarcitas del Arenigiano (478-488 millones de años) y zonas oscuras con vegetación: pizarras del Ordovícico medio (458-478 millones de años).
Dos valles de la parte norte del Ayuntamiento de Quiroga, en plena Serra do Caurel, como son los de A Seara y Vieiros conservan muchos de los elementos característicos del modelado glaciar, tales como circos, limiares rocosos y cordones morrénicos, gracias a los que es posible imaginar que el glaciar principal alcanzó en su máximo avance reconocido unos 6 Km de longitud y unos 200 m de grosor.
Tal vez el ejemplo más palpable de la acción de los hielos en esta zona de la Serra do Caurel es la laguna da Lucenza, emplazada a 1.440 m de altura, que se formó después de la desaparición del glaciar; la acción erosiva del hielo, los depósitos dejados por su retroceso, ayudados por la presencia de un saliente rocoso, hizo que el agua del deshielo se acumulase formando esta laguna.
La datación por el método de carbono 14 da una edad de 17.390 años antes del presente.